El Goya particular de la duquesa de Alba

Alberto Romero, pintor toledano reconocido por ser el único autorizado por la Casa de Alba para trabajar con la imagen de la duquesa, narra su vínculo artístico y personal con Cayetana Fitz-James Stuart. Retratada por Zuloaga, esculpida por Benlliure y codiciada por Picasso, la duquesa encontró en Romero un artista cercano, marcado por su infancia en el Casco Antiguo de Toledo y su proyección a nivel nacional. La duquesa amadrinó su exposición «Doña Cayetana, ¡va por usted!», mostrando un afecto especial en sus últimos años. En Madrid fue protagonista de la inauguración, emocionándose ante cada obra; en Ibiza y Toledo, la exposición continuó su éxito pese a los contratiempos de salud de Cayetana.

Romero recuerda la importancia del apoyo de Cayetana, quien, en palabras del pintor, era «una mujer con mucho criterio que ha hecho siempre lo que creía mejor». La muestra, homenaje a su vida y personalidad única, volverá a exponerse en marzo en la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, cumpliendo el deseo de la duquesa. En ella se resaltarán tradiciones relevantes como la pasión por los caballos, los toros y la Semana Santa, incluyendo obras inspiradas en momentos significativos para ella, como la procesión de los Gitanos frente al Palacio de Dueñas.

Parte de la colección permanece en Toledo, con piezas visibles en el restaurante Adolfo y el Centro Cultural San Marcos. Tanto miembros de la familia como amigos cercanos han dedicado palabras en catálogos de la muestra, realzando el carácter humano y artístico de la iniciativa. Alberto Romero, agradecido por este recorrido y el cariño recibido, concluye que para Cayetana, Sevilla era una cuenta pendiente, y ahora su legado artístico vivirá en la ciudad que ella tanto añoró.